Risueñas, concordantes o/e ilógicas, letras por delante y por detrás; podrán con sus ojos apreciar, en este espacio compartido, que cedemos para su agrado, lectores. Invitándolos, por supuesto, a opinar y a catalogar incluso con sus apreciaciones, esta aventura de algunos pocos y poquitas, con muchísimas ganas de expresar todo lo que nos pasa, todos los días. ¡Bienvenidos!

lunes, 12 de julio de 2010

Respiro la soledad de amarte

Me cuesta abrir los ojos, mirarte. Te estás poniendo una remera, tu remera, la remera que por siempre voy a recordar como tuya. Me mirás. Cierro los ojos para alargar un poco, para fingir que duermo. Quiero soñar que nunca sentí el crujido del colchón cuando te levantaste.
El sol me brilla en la cara, el olor de tu tabaco penetra mi piel y se enrieda en mi pelo enredado. Es mediodía y vos me das un beso tan suave que ya no quiero moverme nunca más; no quiero lavarme los dientes, no quiero borrar de mi boca tu gusto a cigarros.
La puerta cruje. Apenas percibo los pasos que te alejan de mí, que te llevan al jardín de los jamases. Y cuando huelo café me da pena haberte amado así, tan poco.